El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) ha rechazado la solicitud de registro de la marca “Hablando Huevadas”, una frase considerada vulgar e inapropiada para el uso público. Esta decisión se tomó en respuesta a una solicitud de los comediantes Ricardo Mendoza y Jorge Luna, quienes buscaban registrar el nombre para sus servicios de entretenimiento.
Razones para el rechazo de Indecopi
Indecopi emitió su fallo el 27 de junio de 2024, afirmando que el término “huevada” se utiliza comúnmente con una connotación de desdén y rechazo, lo que lo hace inapropiado para un amplio segmento de la población. La frase “Hablando Huevadas” se interpreta como una expresión vulgar que denota conversación trivial, lo cual la autoridad consideró contrario a las buenas costumbres.
La decisión se basó en el Artículo 135, literal p) de la Decisión 486, que prohíbe el registro de marcas que sean contrarias a la ley, la moral, el orden público o las buenas costumbres. Indecopi enfatizó que la marca propuesta, aunque destinada a servicios de entretenimiento, sería accesible al público en general, incluidos niños y adolescentes, lo que resultaría contraproducente para su educación y desarrollo.
Implicaciones de la decisión
Aunque Mendoza y Luna pueden continuar utilizando el nombre para su programa, carecen de exclusividad sin el registro de la marca. La decisión de Indecopi destaca los desafíos que enfrentan las marcas que utilizan lenguaje coloquial o vulgar, ya que tales expresiones pueden no cumplir con los estándares requeridos para la protección de marcas.
El rechazo de “Hablando Huevadas” sirve como un recordatorio de la importancia del lenguaje y la sensibilidad cultural en el branding. La decisión de Indecopi refuerza la noción de que las marcas deben alinearse con las normas y valores de la sociedad, asegurando que no ofendan ni engañen al público. A medida que la industria del entretenimiento continúa evolucionando, los creadores deben navegar cuidadosamente por estos paisajes legales para proteger sus marcas mientras respetan los estándares comunitarios.